El seno maxilar es una cavidad que se encuentra dentro del maxilar superior que entre otras, tiene la función de humidificar y calentar el aire que respiramos. Está tapizada por una membrana mucosa secretora de moco. En muchas ocasiones, la parte posterior del maxilar superior presenta una falta de altura ósea suficiente para permitir la inserción de implantes osteointegrados que faculten la rehabilitación con prótesis fija en pacientes que han perdido sus piezas dentarias. Esta falta hueso necesaria se puede deber a la pérdida del mismo asociada a la falta de dientes, a la excesiva neumatización del seno maxilar (cavidades sinusales muy amplias) o a ambas causas.
La técnica de la elevación de seno, realmente consiste en el levantamiento de la membrana que lo tapiza, rellenándolo la mayoría de las veces con injertos de hueso sintético o «artificial». Si se cumplen los criterios convencionalmente aceptados para ejecutar este procedimiento, es predecible y segura, permitiendo que se forme hueso «natural» nuevo que posibilite la inserción de implantes osteointegrados. Si la situación es favorable la colocación de implantes se lleva a cabo el el mismo momento de la elevación del seno y en otras ocasiones, se debe realizar a posteriori por la imposibilidad de retención de los mismos en el hueso remanente.