El anestesiólogo se halla presente durante todo el proceso y su función es doble: por una parte, aliviar la tensión del paciente mediante fármacos para que pueda colaborar encontrándose sosegado y por otra, aporta seguridad gracias a la monitorización y control de las constantes vitales (tensión arterial, frecuencia cardiaca, saturación de oxígeno…). Al mismo tiempo se ocupa de administrar otros fármacos por vía intravenosa que serán muy útiles para mejorar el confort del paciente en el postoperatorio, estando en todo momento preparado para actuar si la situación lo requiere.
En nuestro centro, la coordinación de este servicio la realiza el Dr. Enrique Fernández Carrera-Soler, médico especialista en Anestesiología y Reanimación.