La osteoporosis es un desorden metabólico que afecta a la cantidad de masa ósea. Normalmente se produce en mujeres postmenopaúsicas y ancianos. Una mayor probabilidad de desarrollar osteoporosis se relaciona con: menopausia precoz, natural o quirúrgica, consumo de alcohol o cafeína, tabaquismo, el uso prolongado de corticoides, enfermedades del tiroides, artritis reumatoide, problemas que bloquean la absorción intestinal de calcio y dieta pobre en calcio. Esta entidad no aparece de repente, sino que se va implantando de manera progresiva, en relación con patologías previas o debida a la edad avanzada.
En el área facial, la pérdida de masa ósea compromete la estabilidad de las piezas dentarias y, por tanto, se traduce en una pérdida progresiva de las mismas a lo largo de un amplio periodo de tiempo. Se llega a la afectación de la morfología de los huesos maxilares y, con ello, al compromiso, tanto de las funciones habituales de la cavidad bucal (deglución, fonación…etc) como del aspecto estético del paciente.